Antoni Gaudí Cornet nació el miércoles 25 de Junio de 1852, a las nueve y media en el Baix Camp, provincia de Tarragona. Algunos historiadores dicen que nació Reus, pero la verdad es que no hay pruebas concluyentes.

Desde pequeño padecía un problema reumático que le obligaba a permanecer en casa por el dolor que le causaba. Esto le hizo faltar a menudo a clase, pero le permitía pasar muchas horas observando los animales, las plantas y las piedras.

Esta enfermedad le acompañó toda su vida y los médicos le recomendaron una dieta vegetariana y que diera paseos; quizás por eso, ya mayor en Barcelona, cada tarde andaba hasta la iglesia de Sant Felip Neri, donde se quedaba un rato rezando.

De joven se trasladó a Barcelona para estudiar arquitectura. Obteniendo el título en 1878, a la edad de 26 años.

Sus notas no fueron muy espléndidas, pero destacan dos excelentes; y como curiosidad, uno fue en la asignatura de Dibujo en invención de edificios o sus partes. El proyecto era realizar una puerta de entrada a un cementerio, pero Gaudí empezó dibujando un coche fúnebre y unos personajes tristes para crear el ambiente adecuado. El examinador al ver el dibujo, pensó que tenía delante a un loco o a un genio. Calificativos que le acompañarían a Gaudí durante toda su vida. Lo suspendieron por no haber dibujado la puerta; pero en Septiembre consiguió la nota máxima con un dibujo genial. 

Para poder pagar sus estudios su padre tuvo que vender una propiedad de la família y el propio Gaudí tuvo que trabajar de ayudante de algunos maestros de obras de Barcelona.

Su madre murió al poco de empezar Gaudí la carrera de arquitectura, su padre y su sobrina, Rosa Egea fueron su familia ya que él nunca se llegó a casar.

Gaudí, parecía nórdico, con sus cabellos rubios, sus profundos ojos azules, sus facciones finas y su piel sonrosada. Se sabe que tenía fama de "dandy": le gustaba vestir bien y a la moda. Nunca estrenaba sus zapatos, pues le resultaban incómodos; por eso hacía que su hermano los llevara durante un tiempo. Tenía bastante mal genio, siempre decía que su mal genio era lo que nunca podía controlar en su vida. 

Barcelona a finales de siglo disfrutaba de un momento floreciente gracias a la industria textil, a los ricos les gustaba rodearse de artistas, e intelectuales. La burguesía catalana le abrió sus puertas para realizar sus proyectos. Aunque Gaudí no renunció a estar en contacto con las clases menos favorecidas, de las cuales él provenía, siempre se interesaba por los problemas sociales de los obreros y se sentía unido al pueblo. 

En una época en que el sentimiento nacionalista catalán resurgía y reivindicaba sus derechos después de años de censura.  Gaudí se sentía profundamente nacionalista. Hecho que le marcó también en su trabajo. Quiso conocer a fondo la arquitectura antigua de Catalunya. Y en muchos de sus edificios se pueden ver símbolos como el escudo con las cuatro barras (el escudo de Catalunya) o esculturas en honor a San Jorge, al patrón de Cataluña.

La Exposición Universal de París de 1878  le supuso el principio de la fama. Allí conoció quien sería uno de sus mejores amigos y mecenas, Eusebi Güell.

La inspiración de Gaudí fueron libros medievales, el arte gótico que volvía a renacer, ilustraciones de construcciones orientales y sobre todo fueron las formas orgánicas de la naturaleza. 

Absorbió los rasgos estilísticos del Art Nouveau de finales del siglo 19 y tuvo un papel dominante en el modernismo catalán. Un movimiento que  marcó las tendencias más renovadoras de la literatura, el teatro, la arquitectura, las bellas artes, la decoración, los muebles y otros objetos.

Gestó un estilo propio. Reuniendo aspectos del constructor, el escultor, el pintor y el arquitecto. Superando los estilos históricos y centrándose en conseguir una plástica y unas formas estructurales propias. Dos aspectos básicos del estilo gaudiniano.

La Casa Vicens, el Palau Güell, el Palacio de Astorga, el convento de las Teresianas, el Park Güell, La Casa Batlló, La Pedrera... realizó multitud de obras, la gran mayoría en Barcelona. Es curioso, pero el Ayuntamiento de Barcelona sólo le encargó el diseño de las farolas de las plazas Reial y de Palau, y sólo se le concedió un premio al Mejor Edificio Finalizado en 1900, precisamente por su edificio menos extravagante, la Casa Calvet.

A partir de 1912, ciertos hechos en la vida de Gaudí podrían ser la causa de un cambio en su actitud. Como por ejemplo, ese año murió su sobrina, en 1914 murió su fiel colaborador Francesc Berenguer Mestres, estuvo enfrentado judicialmente con la familia Milá por cuestiones de honorarios de su obra La Pedrera, se interrumpen las obras de la Colonia Güell, muere su amigo el arzobispo de Vic, doctor Torras y Bages y sobre todo en 1918 muere su mejor amigo y mecenas, Eusebi Güell. Hechos tristes que le afectaron y seguramente es cuando más se aferró a su grandiosa obra, la Sagrada Familia. Que incluso llegó a vivir dentro. 

Al contrario que en su plenitud, el viejo Gaudí era un hombre que se conformaba con poco y vestía de manera poco cuidada; tanto que el 7 de junio cuando fue atropellado por un tranvía entre el cruce de las calles Bailén y Gran Vía, nadie lo reconoció en el suelo. E incluso los taxistas se negaron a llevar a un pobre vagabundo hasta el hospital. No buscaba el contacto con los periodistas y huía de las cámaras, por este motivo se han conservado pocas fotografías del arquitecto.

Gaudí murió a la edad de 74 años el 12 de junio de 1926 y fue enterrado en la cripta de la obra donde trabajó casi 43 últimos años de su vida, la Sagrada Família.