Como habrás podido ver, la Puerta de Brandemburgo se abre en uno de sus lados a la Pariser Platz, es decir, “la plaza de París”. No lleva este nombre por casualidad. En 1814 recibió su nombre actual por la conquista de París de las tropas prusianas en las guerras de liberación. 

Antes de la Segunda Guerra Mundial, la Pariser Platz era la plaza más grande de Berlín. En ella se encontraban la embajada de los Estados Unidos y la francesa, uno de los hoteles más emblemáticos de la ciudad, el Adlon Hotel, en el que se hospedaron personalidades de la talla de Albert Einstein o Greta Garbo, la Academia de las Artes y varias viviendas y oficinas.

Pero, como pasó con el resto de la ciudad, después de los bombardeos de la Guerra todos estos edificios quedaron hechos una ruina. La única estructura que sobrevivió a los ataques fue la Puerta de Brandemburgo.

Con la reunificación de la ciudad el gobierno decidió remodelar la plaza: en ella establecieron de nuevo el majestuoso hotel que se inauguró en 1997, casi 90 años después del original, y que sigue tan esplendoroso y con su merecido prestigio como siempre. Además, sigue siendo el preferido de ricos y famosos de todo el mundo. Seguro que recordarás a Michael Jackson zarandeando a su bebé, pués fue aquí,  en una de sus ventanas.

También puedes ver uno de los edificios que la Academia de las Artes tiene repartidos por la ciudad, aunque su atractivo edificio de cristal está dedicado a archivos y oficinas, en su interior también se pueden disfrutar de magníficas exposiciones temporales. 

Asimismo, nuevos edificios albergan las embajadas de Francia, Estados Unidos y el Reino Unido.

Otro edificio curioso es el DG Bank, proyectado por el arquitecto Frank O. Gehry, que está situado entre la Academia de las Artes y la embajada estadounidense. Que no te despiste su sobria fachada, y asómate a ver su interior.

También se han trazado jardines que copian el diseño de los que se plantaron en 1880. Incluso, las farolas que puedes ver en la plaza son réplicas de las originales de 1888.

En esta gran remodelación han participado arquitectos de gran prestigio. Y el resultado es espectacular. Además es una plaza que siempre está animada, berlineses, turistas... y es una de las preferidas para realizar actos o mostrar protestas.