ALREADY KNOW YOUR NEXT DESTINATION?
DOWNLOAD YOUR FREE AUDIOGUIDE

Casa del Dr. Johnson

Casa del Dr. Johnson (120)

En el número 17 de Gough Square, una tranquila y pequeña plaza muy cercana a la bulliciosa Fleet Street, se encuentra una casa de época georgiana, discreta y con su característica fachada de ladrillo rojo. Al lado de la verja verás una placa dorada con la inscripción “Who gets tired of London, gets tired of life.” (“Cuando se está cansado de Londres, se está cansado de la vida”). Estás ante la casa del Dr. Samuel Johnson, el famoso escritor y lexicógrafo inglés, que vivió en esta típica casa de finales del siglo XVII de 1748 a 1759. 

Modesta por su tamaño y proporciones, Johnson la escogió seguramente por su amplio desván bien iluminado, donde trabajó con sus cinco secretarios en la redacción de su conocido Diccionario de la lengua inglesa, publicado en 1755. Durante el siglo XIX, esta casa sirvió de hotel, imprenta y almacén. No fue hasta 1911 cuando la adquirió el magnate de la prensa Cecil Harmsworth, que en vistas del estado ruinoso y destartalado en el que se encontraba, la restauró y la abrió al público en 1914. 

Hoy en día es posible visitar la casa del que se dice que ha sido uno de los padres de la lengua inglesa. En ella encontrarás muebles del siglo XVIII, manuscritos y ediciones especiales de sus obras, entre las que se encuentra una copia de su famoso diccionario, escrito en esta misma casa. Además, podrás ver también una colección de recuerdos y objetos pertenecientes al Dr. Johnson o relativos a su época. Cabe destacar un juego de té de su amiga la señora Thrale, así como retratos de Johnson y sus contemporáneos.  

Si te fijas bien en la plaza, justo enfrente de la casa del Dr. Johnson, verás una estatua de un gato. Se trata de Hodge, el gato de Samuel Johnson, a quien parece que tenía mucho cariño. Y sino, escucha lo que su buen amigo James Boswell nos recuerda en su obra La vida de Samuel Johnson: “Nunca olvidaré la indulgencia con que trataba a Hodge, su gato, para el que se molestaba en salir a comprar ostras personalmente por si acaso los criados encargados de hacerlo lo tomaban a mal y se disgustaban con el pobre animal.” Menudo manjar para un gato, ¿no? Pero lo cierto es que las ostras, en la época en que vivieron Hodge y el Dr. Johnson, no eran caras, todo lo contrario, incluso se consideraban comida de pobres. Hay que ver las vueltas que da la vida. Pero volvamos a la escultura. La estatua de bronce con la que se ha inmortalizado a Hodge es obra del escultor inglés Jon Bickley, otro amante de los gatos y demás animales, y fue inaugurada en 1997 por el alcalde de Londres. En la estatua podrás ver a Hodge sentado sobre un diccionario al lado de un par de conchas de ostra vacías, su plato preferido. Si quieres sacarte una foto con tan entrañable estatua, el escultor te lo ha puesto fácil, y es que el lomo de Hodge debería quedarte a la altura de los hombros para que puedas acariciarle o pasarle la mano por encima con facilidad. ¡Todo dependerá de tu estatura, claro! 

ALL POINTS OF INTEREST
INTERESTING
This website uses cookies to ensure you get the best experience on our website

ACCEPT
+ INFO