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Covent Garden

Covent Garden (39)

La historia de la actual plaza de Covent Garden empieza en el siglo XVII, cuando pasó de manos de los monjes de Westminster a ser propiedad de los condes de Bedford. En la década de 1630 le encargaron a Inigo Jones, que por aquellos tiempos ocupaba el cargo de arquitecto real, que construyese una piazza en los antiguos terrenos conventuales. Las obras para construir este espacio abierto de forma rectangular comenzaron en 1631. 

Treinta años después se creó el mercado de frutas, verduras y flores que hizo famoso este barrio. Este conjunto de coloristas paradas mantuvo su actividad hasta 1974, año en el que la plaza fue objeto de grandes reformas. Si eres cinéfilo asociarás este entorno con el rostro de Audrey Hepburn, que en la película My Fair Lady interpretaba a Eliza Doolittle, la humilde joven a la que el profesor de fonética Henry Higgins convertía en una auténtica señorita. Recordarás que, en el filme, la joven era vendedora de flores en el mercado de Covent Garden.

A principios del siglo XIX el arquitecto cambió el aspecto de la plaza construyendo, con el fin de alojar el mercado, que hasta entonces estaba al aire libre, tres pabellones paralelos con numerosos puestos y cubierta de cristal y hierro forjado.

Cuando en 1974 se trasladó el popular mercado a Nine Elms Lane se corrió el peligro de arrebatar a esta zona su bullicio y su encanto, pero finalmente se optó por rehabilitar el edificio original y reconvertirlo en una nueva superficie comercial. Hoy en día los renovados pabellones son un hervidero de gente, sobre todo joven, que se acerca a sus numerosos cafés y tiendas, que venden desde ropa y libros hasta antigüedades y objetos de decoración.

Al ser peatonal la zona circundante, han proliferado aquí  con el permiso de las autoridades los artistas callejeros, que proporcionan un variado programa de entretenimiento que incluye mimo, malabares, música y algún que otro truco de magia.

Cuando hayas realizados las compras pertinentes, puedes visitar la iglesia de Saint Paul, el London Transport Museum o, incluso, acercarte a la Royal Opera House para ver si, a última hora, encuentras entradas a buen precio para el espectáculo de esta noche.

Seguro que te encantará el ambiente de Covent Garden y querrás repetir.

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