Creado según un proyecto del arquitecto Decimus Burton, el más famoso parque zoológico del Reino Unido se creó en 1828. En un principio, estas instalaciones se pensaron para alojar una colección de animales exóticos con el objetivo de que la comunidad científica local pudiese estudiarlos. Años después, en 1847, se abrieron sus puertas al público para que pudiese disfrutar de la diversidad de la fauna allí presente. 

El London Zoo se encuentra en la parte norte de Regent’s Park y tiene una superficie cercana a los 150.000 metros cuadrados. Alberga ejemplares de más de 600 especies de animales, lo que significa que en él podrás ver desde leones y tigres hasta grandes primates, jirafas, pingüinos y también curiosos animales como al tapir o el suricato.

En el recinto hay diversos espacios monográficos dedicados a especies concretas. Algunos ejemplos son la Lion House, especializada en los grandes felinos, la Reptile House, en la que podrás contemplar toda clase de reptiles y el Children’s Zoo, enfocado al público más infantil. 

Los niños han sido desde siempre una parte muy significativa del público que visita este zoológico. De hecho, se dice que A.A. Milne, el creador del personaje de Winnie the Pooh, le puso el nombre a este oso amante de la miel en honor a un oso canadiense que su hijo, Christopher Robin, vio en este zoo.

Otros partes del zoológico se dedican de manera exclusiva a las aves, a los pequeños mamíferos e incluso a los chimpancés. Si tu debilidad son los animales marinos, puedes acercarte también al Aquarium.

Algunos de estos recintos y estructuras son parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad. Es el caso del Snowdon Aviary, dedicado a las aves, la Giraffe House, que es el hogar de las girafas del parque, y también de la piscina de los pingüinos.

El London Zoo de la actualidad, sabiamente dirigido por la prestigiosa Zoologic Society of London, es, a parte de un referente mundial en la exhibición de animales en cautividad, un centro de investigación puntero y un destacado impulsor del movimiento conservacionista. Por eso, impulsa cada año programas de cría de varias decenas de las especies que en él residen, muchas de las cuales están en peligro de extinción.

Otro de los retos de la Zoologic Society of London es reformular y modernizar el concepto de parque zoológico. Te gustará saber que para el London Zoo se acabó la época de los barrotes en que que los animales eran encarcelados en jaulas y tratados como atracciones de feria. Por eso, sus esfuerzos se centran en ampliar los espacios y en reconvertirlos para que reproduzcan al máximo las condiciones del hábitat original de cada animal.

De hecho, una de las joyas del zoo es el denominado Gorilla Kingdom, un auténtico oasis para los gorilas en el que estos animales pueden disfrutar libremente de un entorno en el que destacan una cueva, una cascada, rocas con calefacción e incluso una vegetación que mimetiza su hábitat africano.

Además, es un zoo que siempre ofrece actividades y eventos, para disfrutarlo aún más. Por ejemplo, te ofrecen la possibilidad de ser del staff por un día, una fascinante experiencia para los amantes de los animales, acompañando a un encargado del zoo durante todo un día y ayudándolo en sus quehaceres rutinarios como por ejemplo, alimentar a las girafas o limpiar la piscina de los pingüinos.

Si te fascina el mundo animal, te fascinará este increible zoo.