En una antigua central eléctrica a orillas del Támesis, encontrarás la galería de arte moderno internacional más importante del Reino Unido. 

Los prestigiosos arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, fueron los encargados de convertir la Bankside Power Station en el vanguardista edificio que acoge hoy en día la extensa colección de la Tate Modern. 

La tercera y la quinta planta se dedican a la colección permanente, mientras que la cuarta se reserva para las exposiciones temporales. Al igual que la Turbine Hall, que se encuentra junto a la entrada principal, y que como su nombre indica, este espacio de 3300 metros cuadrados albergaba las turbinas de la central. 

Algunos de los más hermosos elementos del proyecto de Herzog y Meuron son, por un lado, la parte acristalada que corona el edificio, y la idea de conservar la chimenea de 99 metros de altura. Dicha chimenea fue bellamente destacada por el sistema de iluminación Swiss Light, diseñado por el artista Michael Craig-Martin.

En cuanto a las colecciones, la Tate Modern representa una auténtica panorámica del arte moderno mundial desde el año 1900 hasta la actualidad. Eso significa que recoge los más importantes movimientos y vanguardias desde la aparición del Fauvismo. La galería puede presumir de tener entre sus paredes obras de los mayores genios del siglo XX, entre los que se incluyen Dalí, Warhol y Picasso. 

También podrás contemplar obras maestras de Matisse, así como una de las mejores y más completas antologías del Surrealismo, con cuadros de autores tan fundamentales para este movimiento como Ernst, Magritte y Miró. El Expresionismo Abstracto Americano es otro de los movimientos representados aquí, con importantes obras de Pollock e incluso una sala dedicada a Mark Rothko. 

Los que se sientan abrumados después de tanta abstracción y tanto minimalismo, siempre podrán recurrir a las salas dedicadas al Pop Art para que las obras de Warhol i Liechtensten les inyecten un poco de color. 

Aunque en un principio la galería dispuso las obras en base a un criterio conceptual, hoy en día se encuentran distribuidas según cuatro grandes períodos del arte del siglo XX: el Surrealismo, el Minimalismo, las innovaciones de postguerra en el campo de la abstracción y la figuración, y, finalmente, tres movimientos interconectados: el Cubismo, el Futurismo y el Vorticismo.

La galería cuenta con exposiciones temporales presentando las obras de artistas o movimientos importantes dentro del arte moderno. Y aunque para acceder a las exposiciones temporales hay que pagar, la entrada para la colección permanente es gratuita.

Puedes realizar una agradable pausa en alguna de sus cafeterias y no te olvides de pasar por su tienda, hay una gama impresionante de productos inspirados en la colección, libros, reproducciones y objetos diseñados exclusivamente por artistas contemporáneos.