El Campo del Moro es el jardín privilegiado del Palacio Real. Es un espacio verde de diseño romántico, con gran variedad de flora y fauna, que se aposenta a los pies del Palacio Real. Seguramente no será tan conocido como el Parque del Retiro, ni luzca las proporciones de la Casa de Campo, pero sus 20 hectáreas ajardinadas, sus fuentes y su estanque -con patos incluidos- hacen que el Campo del Moro no tenga que acomplejarse ante otros jardines. Más bien al contrario; este jardín es una verdadera joya que tienes que descubrir.
Lamentablemente, al Campo sólo se accede desde el paseo de la Virgen del Puerto. Y para llegar, tendrás una buena caminata, bajando la cuesta de San Vicente o la cuesta de la Vega. Como premio, eso sí, disfrutarás de una excelente vista del palacio real, de las dos fuentes monumentales del parque, y de la seguridad que este lugar nunca está abarrotado de turistas y masas. Pues, el jardín, además de coqueto, es muy tranquilo.
El jardín debe su nombre al jefe Alí Ben Yusuf. Este militar musulmán, intentó conquistar la fortaleza que ahora ocupa el Palacio Real. Mientras las tropas de Alí Ben Yusuf se decidían atacar la ciudad, sus guerreros musulmanes acampaban en esos terrenos; de ahí el nombre Campo del Moro.
En 1734, el Alcázar Real quedó destruido a causa de un incendio, y se decide levantar un gran palacio. Felipe IV mandó acondicionar los jardines que lo rodeaban, construyendo fuentes y plantando numerosos olmos. Hasta el siglo 17, el Campo se utilizaba básicamente para la caza menor. Era el jardín de caza de los reyes. Pero las cosas cambiaron cuando las que empezaron a gobernar fueron ellas, las reinas y las esposas regentes.
Así, la idea de convertir el Campo en un verdadero jardín no se inicia hasta el reinado de Isabel II. Con ella, se diseña un nuevo parque, y se instalan las Fuentes Monumentales de los Tritones y de las Conchas. El campo empezaba a hacerse exquisito, y por qué no, sofisticado.
Será finalmente la regente María Cristina quien confiera al parque su estado actual. Ella hizo del Campo del Moro el parque romántico que hoy puedes disfrutar, con sus espesas masas de árboles y sus senderos recoletos. María Cristina aumenta a 70 las especies arbóreas y convierte el campo en un preciosista jardín de estilo inglés. Así, el delicado espíritu de la campiña inglesa quedaba instalado en pleno centro de Madrid.
En la actualidad, además de albergar árboles de más de 170 años de antigüedad, y un extraordinario mueso del Carruaje, el Campo del Moro es un jardín de las delicias moderno que sin duda, tiene que ser visitado.
