Si paseas por el norte de la Gran Vía, entre las calles Bárbara de Braganza y Marqués de la Ensenada, te vas a encontrar el imponente Palacio de Justicia. El edificio es un excelente ejemplo de barroco clásico, que alberga en la actualidad la sede del Tribunal Supremo. 

Esta elegante construcción se sitúa sobre el antiguo Monasterio de las Salesas Reales. El monasterio lo manda construir doña Bárbara de Braganza -esposa de Fernando VI- como centro de educación privilegiado para las niñas nobles. 

Los arquitectos Francisco Carlier y Francisco Moradillo se encargarán de las obras durante los años 1750 y 1757. El Monasterio de las Salesas Reales fue el monasterio más grandioso edificado en la capital y su construcción llegó a costar la desorbitada cifra de 50 millones de la época. Su grandiosidad y su elevado coste suscitaron todo tipo de críticas y mofas entre los habitantes madrileños. Si hubieras vivido en aquel Madrid, probablemente habrías escuchado el dicho “Bárbara reina, bárbaro gusto, bárbara obra, bárbaro gasto”, en alusión a Bárbara de Braganza, promotora de la obra.

El monasterio funcionó como tal casi un siglo entero. Las monjas lo ocuparon hasta un 28 de Octubre de 1870, fecha en la que se decreta la exclaustración del edificio. Desde entonces, esta monumental obra albergará sendas dependencias judiciales. 

Con todo, la conversión de centro religioso a palacio de justicia no fue sencilla. Durante los años del sexenio revolucionario el arquitecto Antonio Ruiz de Salces realizó una primera reforma en el edificio. Pero un gran incendio en 1915 dejó maltrechas las instalaciones y fue necesaria una reforma integral. Joaquín Rojí se encargaría de la restauración, y a él debemos su aspecto actual. 

El Palacio de Justicia alberga en la actualidad la sede del Tribunal Supremo, la instancia judicial más importante del país. 

Claro que si no te dejan entrar, tampoco desesperes. Aprovecha que estás en el Palacio de Justicia para visitar la vecina Iglesia de las Salesas Reales. Su interior es un lujoso ejemplo de barroco tardío, y tiene el interés añadido de albergar las tumbas de Fernando VI y su esposa, doña Bárbara de Braganza. 

Por último, encontrarás que esta zona es sumamente agradable para callejear o simplemente perderse. La zona, conocida como Tribunal, se ha llenado de todo tipo de tiendas modernas y abundan los restaurantes de moda. Si te apetece hacer una visita alternativa al Madrid más turístico, te recomendamos la caminata desde el Palacio de Justicia hasta la Gran Vía. ¡Ya verás como te entusiasma!