ALREADY KNOW YOUR NEXT DESTINATION?
DOWNLOAD YOUR FREE AUDIOGUIDE

Empire State Building

Empire State Building (73)

Cuando veas por primera vez este emblemático edificio, tal vez eches en falta un gran gorila subido a lo más alto del Empire State Building. 

Considerada la octava maravilla del mundo, el Empire State Building es un imponente edificio de 102 plantas y 381 metros de altura (o 448 metros si le sumamos la antena de televisión que hay en la cima), que atrae a casi 4 millones de visitantes al año. Eso significa que deberás armarte de paciencia para afrontar las interminables colas. Te recomendamos hacer la visita a primera hora de la mañana, que es cuando menos gente hay, o a última hora de la noche, si quieres disfrutar de unas magníficas vistas de Nueva York iluminada. 

El edificio es espectacular desde el exterior, consta de un enorme pedestal que abarca la planta baja y cinco pisos y una torre que se eleva afilándose progresivamente en los pisos 25, 72 y 8.  Pero pronto comprobarás que su interior también lo és. En su vestíbulo de mármol de tres pisos de altura, con decoraciones Art Déco, descubrirás 8 paneles iluminados donde se representan las Siete Maravillas del Mundo y se muestra el propio Empire State como si fuera la octava. 

A continuación, llega la hora de despegar. Sí sí, de despegar, porque se tarda menos de un minuto en llegar al piso 86. Pero, antes de subir, debes decidir qué altura quieres alcanzar: puedes subir al observatorio que hay en la azotea del piso 86, situado a 320 m de altura, o al del piso 102, a 380 metros de altura. 

Elijas la altura que elijas, arriba te esperan las vistas más espectaculares de la ciudad de Nueva York, con una visibilidad que en días claros abarca hasta 130 kilómetros a la redonda. Claro que otra manera de disfrutar del Empire State es contemplándolo desde fuera, especialmente cuando el sol ya ha caído. Y es que, desde 1976, año de la celebración del bicentenario de Estados Unidos, los 30 pisos superiores son iluminados de noche con diferentes colores, que varían en función de la estación del año y de los diversos actos que se celebran como por ejemplo Navidad de rojo y verde, San Valentín de rojo y blanco, el 4 de julio de rojo, blanco y azul, el día de Martin Luther King de negro, rojo y verde, Halloween de naranja o el día del Orgullo gay en rosa.

Mientras disfrutas de las vistas, hagámos un rápido viaje por su historia. El Empire State se construyó durante la fiebre inmobiliaria de los años veinte, cuando la ciudad vivía una alocada carrera por construir el edificio más alto del mundo. John Jakob Raskob, fundador de la General Motors, decide sumarse a esta competición, con el objetivo de superar los 318 metros del Chrysler Building. Para ello, contrata al arquitecto William Lamb y le pregunta “bien , Bill, ¿hasta dónde puedes llegar sin que se caiga?”. Y así se embarca en la construcción del Empire State. 

Finalmente el 1 de mayo de 1931, dia de su inauguración, logró hacerse con el título y lo mantuvo durante 42 años, hasta que en 1972 la torre norte del Wall Trade Center (la primera en ser acabada) se lo arrebató. En la actualidad, tras la caída de las torres gemelas, el Empire State vuelve a ser el edificio más alto de Nueva York, aunque a escala mundial ocupa un modesto 4º lugar.

Pero esta no fue la única gesta que logró el Empire State. También batió récords en rapidez de construcción, a un ritmo de 4 plantas y media por semana, lo que permitió concluir las obras en apenas 13 meses. Además, debido a la reducción de los salarios y de los precios de los materiales provocada por la Depresión del 29, el edificio costó menos de lo previsto: 41 millones de dólares en lugar de los 50 presupuestados.

En el momento de su inauguración, y a pesar de la gran campaña publicitaria que se había llevado a cabo, sólo estaba alquilado el 46 por ciento del edificio. Esto provocó que algunos rebautizaran el Empire State con el sobrenombre de Empty (vacío en inglés) State Building. La estrategia había sido dejar muchas plantas por terminar, con la idea de que los inquilinos las pudieran remodelar a su gusto. Pero, a causa de la recesión económica, gran parte del Empire State quedó inacabado y vacío. 

Sin embargo, este no fue el mayor desastre vivido en la historia del Empire State. La mayor desgracia tuvo lugar el 28 de julio de 1945, cuando un bombardero B-25 del ejército americano que volava a una altitud dos veces inferior al límite autorizado, se estrelló contra el piso 79, provocando 14 muertos y 26 heridos; por suerte, era sábado y las oficinas estaban prácticamente vacías.

¿Te apetece conocer algunas curiosidades sobre el edificio? Vamos allá. La primera es que en lo alto del rascacielos hay una electricidad estática tan fuerte, que te puede dar un calambre por ejemplo, mientras das un beso a otra persona. 

Otra curiosidad es que la aguja que hay en la cima del edificio, inicialmente estaba destinado a servir de amarre para los dirigibles. En aquel entonces, el Graf Zeppelin había cruzado el atlántico y estaba previsto abrir líneas regulares. Tras dos intentos fallidos que estuvieron a punto de provocar un accidente, se abandonó la idea. 

Otra es que durante la carrera anual de subida al Empire State, los corredores más veloces tardan aproximadamente 11 minutos en subir los 1.860 escalones que hay desde el vestíbulo hasta el piso 102. 

Más curiosidades. Ya que durante los meses de otoño y primavera acuden al edificio aves migratorias, se reduce el tiempo de iluminación del edificio para evitar dañarlas. 

El sueño de muchas parejas neoyorquinas es contraer matrimonio en el Empire State Building el Día de San Valentín, pero se escogen sólo siete parejas por año y a partir de ese día pasan a formar parte del Club Nupcial del ESB. 

Todos los años, los Boy Scouts acampan en el edificio en noviembre y las Girl Scouts en marzo.

Y por último, en su parrayos cada año impactan más de 500 rayos y en una ocasión lo fué 15 veces seguidas en 15 minutos.

Vestido con 60.000 toneladas de acero y 6.500 ventanas, este edificio en forma de lápiz es uno de los mayores símbolos de Nueva York y, también, del siglo XX. Un símbolo que ha sido plasmado en la gran pantalla en infinidad de ocasiones. Además de la mítica King Kong, más de cien películas han compartido escena con el Empire State. Superman ha sobrevolado el edificio, en Tú y yo un impaciente Cary Grant esperaba a Deborah Kerr en la azotea y, en Algo para recordar, Tom Hanks y Meg Ryan protagonizaron un romántico encuentro.

Así que, lo has visto miles y miles de veces en películas, series, fotografías, documentales... y ahora lo tienes delante, disfruta de unos de lo edificios más famosos y queridos de Nueva York. 

Buy your tickets now! No printing, no waiting!

Empire State Building

Empire State Building

Buy now Entradas para el Empire State Building
Empire State Building

Empire State Building

Buy now Visita el Empire State Building dos veces el mismo día
Empire State Building: Entrada Exprés

Empire State Building: Entrada Exprés

Buy now Entra directamente sin hacer colas al rascacielos más famoso de Nueva York

Find out more about our project I want more!

ALL POINTS OF INTEREST
This website uses cookies to ensure you get the best experience on our website

ACCEPT
+ INFO