En esta plaza, que a simple vista puede parecer un parque más de Nueva York, se han plantado más de 400 robles alrededor de los dos grandes estanques. Se optó por el roble por ser un árbol muy resistente y por la paleta de colores que ofrece al paso de las distintas estaciones del año. Así, en verano, te podrás cobijar a la sombra de sus frondosas copas, mientras que en otoño la plaza se teñirá de ocre, dorado y tonalidades rojizas y hasta rosáceas. Pero no todo son robles en esta plaza conmemorativa. Hay una excepción y destaca por encima de los demás árboles. Se trata del árbol superviviente (The Survivor Tree), un peral rescatado de entre los escombros de los atentados del 11S y que, tras haber sido mimado y homenajeado como un verdadero héroe, se volvió a plantar en su lugar de origen en diciembre del 2010. Este peral es el símbolo de la supervivencia y la resistencia de los seres vivos ante grandes catástrofes. Por eso es tan importante su presencia en esta plaza del recuerdo. Y he aquí un bonito gesto de la ciudad de Nueva York hacia otras ciudades que también han sufrido el impacto de una tragedia, y es que todos los años se regalan semillas del árbol superviviente a 3 ciudades que también han sido azotadas por la tragedia. En 2015 se produjo un hecho insólito y se regalaron las semillas a la embajada de España en Washington en recuerdo a los atentados del 11 de marzo de 2004. Lo insólito del caso es que por primera vez se rindió homenaje a una ciudad que quedaba fuera de las fronteras de los Estados Unidos.
Esta plaza es un remanso de paz en el corazón de Manhattan, un espacio sobrecogedor en el que resulta fácil cobijarse del bullicio de Nueva York y dedicar unos minutos al recuerdo de los que ya no están. Y es que uno de los objetivos de esta plaza era crear un espacio contemplativo, un clima de recogimiento, de esperanza y renovación. Y a juzgar por lo que tienes ante ti, creemos que se ha conseguido tal efecto.
Ahora bien, la Memorial Plaza destaca también a nivel arquitectónico por ser una de las plazas más sostenibles ecológicamente jamás construidas. Tanques subterráneos recogen el agua de la lluvia, que es la misma que servirá a los sistemas de riego del parque. Asimismo, se han conseguido aplicar otras medidas de mantenimiento y cuidado del parque que son totalmente respetuosas con el medio ambiente.
