Seguro que de pequeño has jugado a vaqueros e indios. Ironías del destino, en el lugar donde en el año 1626 la isla de Manhattan fue comprada a la tribu india de los canarsie por un valor de apenas 60 florines, hoy se sitúa el Museo Nacional del Indio Americano.
El museo, perteneciente al prestigioso Smithsonian's National Museum of the American Indian con sede central en Washington, está ubicado en un edificio emblemático de la ciudad de Nueva York que tiene una historia de más de 100 años: la Alexander Hamilton US Custom House, más conocida como la antigua Casa de Aduanas.
Es una imponente estructura erigida en piedra entre 1899 y 1907 con bonitas columnas y preciosas ventanas, diseñada por Cass Gilbert, más conocido por ser autor del Woolworth Building, uno de los rascacielos más antiguos y emblemáticos de la ciudad. Si conoces su perfil, podrás incluso verlo desde los escalones de este edificio, está a poco más de 10 minutos desde aquí, en el 233 de Broadway.
Si prestas atención a la fachada del actual museo, hallarás detalles con alusiones al comercio, a la exploración y al mundo marítimo pero lo cierto es que lo que más destaca son las 4 estatuas que se levantan sobre unos grandes pedestales, 2 a ambos lados y otras 2 flanqueando los escalones de la entrada. Representan a África, Asia, Europa y América. Es fácil saber cuál corresponde a cada una, ¿verdad? Si te gustan este tipo de detalles, fíjate también en las ventanas con frontón y observarás los rostros de 8 tipologías de humanos: caucásico, latino, celta, eslavo, hindú, mongol, africano y esquimal.
El museo ocupa varias plantas del edificio y su visita es totalmente recomendable ya que, como comprobarás, en su interior podrás obtener una visión completa de la cultura de los verdaderos primeros colonizadores de América y de su día a día. Desde luego, si lo tuyo es la antropología, el museo te fascinará.
Además de las exposiciones temporales y otros actos, en sus galerías puedes admirar una de las colecciones de arte y artesanía de los indios americanos más grande del mundo que consta de miles de piezas muy bien documentadas que recorren más de 12 mil años de historia y más de 1.200 culturas indígenas diferentes. Porque, aunque la mayoría de objetos pertenecen a tribus del actual Estados Unidos, también hay muchísimos de gran valor de otras de Canadá, México, Centroamérica, Sudamérica y el Caribe.
Desde sus primeras huellas en el continente hasta cotizadas obras de arte contemporáneas, entre estas paredes hallarás objetos de gran valor arqueológico, etnológico y artístico, aunque sin lugar a dudas los preferidos por la mayoría son los que pertenecieron a Jerónimo y a Toro Sentado. Máscaras, esculturas, armas, instrumentos musicales, etc. Son verdaderas joyas.
Además de todos estos objetos interesantísimos, el museo alberga un archivo fotográfico con más de 300 mil imágenes que datan desde 1860 hasta nuestros días, así como videos, grabaciones sonoras y documentos que te explicarán al detalle como vivían los indios hace no tanto tiempo.
