Situada en Harlem y muy cerca de la Universidad de Columbia, la Riverside Church, o iglesia de la ribera, se define por ser multiconfesional, interracial e internacional. Y es que, de hecho, entre sus más de 2 mil miembros se cuentan más de 40 orígenes distintos según su nacionalidad, etnia o nivel social.
Más allá de su impresionante labor social y política, la Riverside Church es mundialmente conocida por su estilo neogótico que lanza su elegante torre al cielo hasta una altura de 120 metros y cuenta con uno de los carillones más grandes del mundo, que John Davison Rockefeller dedicó a su madre, Laura Spelman Rockefeller. El carillón es el conjunto de campanas afinadas que producen un sonido totalmente armónico. En concreto, las 74 campanas de bronce de la Riverside Church cubren una gama de 5 octavas. Además, su campana Bourdon, la que ofrece la nota más grave, alcanza un peso de 20 toneladas, lo que la convierte en la mayor Bourdon del mundo. Lo cierto es que podemos asegurarte que es impresionante oírlas sonar.
La iglesia fue creada en 1896 según una iniciativa de Rockefeller y su construcción comenzó en 1927 por la firma Allen, Pelton & Collens para finalmente ofrecer su primer servicio el 5 de octubre de 1930. De hecho, fueron los propios Henry Pelton y Charles Collens financiados por Rockefeller los que viajaron por España y Francia en busca de inspiración para finalmente fijarse en la nave de la catedral gótica del siglo XIII de Chartres, en Francia. Por eso, muchos de sus detalles parecen estar calcados de esta iglesia francesa, especialmente las tallas de su fachada principal, como el Cristo en el tímpano flanqueado por los símbolos de los evangelistas. Por otro lado, para levantar su extraordinaria y altísima torre se necesitó una estructura de acero para aligerar su peso y poder alcanzar una altura similar a un edificio de unas 22 plantas, mucho más que el propio Flatiron Building, por ejemplo.
Una vez en su interior, es imprescindible que te subas al ascensor que te llevará a lo alto de su torre, a más de 100 metros de altura, desde donde tendrás una excepcional panorámica de Harlem, de Manhattan y de New Jersey.
Además, te recomendamos prestar especial atención a la exhuberante y elegante ornamentación del presbiterio, así como de su púlpito, desde donde se han pronunciado discursos clave en nuestra historia. Por ejemplo, desde aquí han hablado Martin Luther King Jr. contra la Guerra del Vietnam en 1967; Nelson Mandela en su visita a los Estados Unidos tras haber salido de la cárcel; Fidel Castro en una inesperada visita en 1999; y Kofi Annan tras los ataques del 11S.
Y un último consejo: si vas a estar varios días en Nueva York, infórmate sobre los conciertos que aquí se ofrecen. Son espectaculares. Como dato significativo, podemos explicarte que la artista islandesa Björk dio aquí un recital exclusivo en el 2002. Fue todo un evento.
