Una botella de Coca-Cola de 10 metros de altura, una tremenda taza de café, una inmensa pantalla que informa de las noticias de última hora, luces de neón por todas partes, los comercios más conocidos y mucho, mucho ajetreo. Aquí estás, en el centro de Manhattan y esto es Times Square, un lugar por el que pasan 300.000 ciudadanos a diario en transporte público y unos 40 millones de personas al año.

Esta plaza con forma de 8 anguloso se crea a partir de dos triángulos generados por la extravagante diagonal de Broadway al cortar la Séptima Avenida, entre las calles 42 y 47. De hecho, aunque en realidad no hay demasiado lugar para los peatones, Times Square se ha elevado al estatus de icono de la ciudad y hoy permite compararse con la Trafalgar Square de Londres, la Plaza Tian’anmen de Beijing o la Plaza Roja de Moscú.

Además de los comercios de las marcas más poderosas, en esta zona se concentran más de 30 grandes teatros de Broadway, y hoy también un montón de cines, por lo que Times Square es el verdadero corazón del Theaters District donde, evidentemente, podrás comprar entradas para estas obras con muy buenos descuentos, si quieres verlas el mismo día.

Pero la fama de Times Square es relativamente nueva. Antiguamente, en el siglo XIX, aquí estaba situado el comercio de caballos de la ciudad, por lo que la plaza era llamada Long Acre Square. No fue hasta la llegada de las oficinas de The New York Times, y también del metro, que el funcionamiento de la plaza comenzara a dar un giro inesperado. Así, al instalarse aquí la Times Tower en 1904, la plaza adoptó el nombre de Times Square.

Fue un 31 de diciembre cuando se inauguró este edificio con bombo y platillo. Sí, hasta con fuegos artificiales, germen de la tradición de celebrar aquí la llegada del Año Nuevo, que también ha dado pie a una extraña leyenda entre muchos viajeros y turistas que afirman que una vida no es completa si no pasas una Nochevieja en Times Square. Aquel edificio, que ya cuenta con más de 100 años, fue revestido de mármol y renombrado como One Times Square Plaza y es justo allí arriba por donde, cada 31 de diciembre, desciende una esfera iluminada mientras la multitud repite la cuenta atrás antes de entrar en el año nuevo.

Otra atracción popular entre los niños es visitar la grandiosa Toys’r’Us que hay aquí. Verás cómo a ti también te sorprende la noria que encontrarás en su interior.

Otra parada ineludible a tu paso por Times Square es el M&M’s World. Desde su escaparate, gigantes tubos repletos de estos cacahuetes bañados en chocolate de colores te invitaran a pasar a su interior. Una vez entres en el paraíso de los M&M’s, no solo podrás encontrar M&M’s de todos los colores, sino que también hay mil y un productos de merchandising: camisetas, llaveros, tazas, peluches, gorras y cualquier cosa que te puedas imaginar. 

Para los adolescentes, en cambio, la atracción principal seguramente son los estudios de la MTV ubicados aquí. A menudo se forman grandes grupos de jóvenes que se agolpan para ser elegidos de público para alguno de sus programas y otras veces, en cambio, están al acecho de sus músicos o cantantes favoritos, que acuden a alguna entrevista o actuación.

Como puedes ver, pasear por Times Square es un placer para todos tus sentidos. Puedes sentarte en un buen restaurante, ir de compras, divertirte con los niños y hasta conseguir un autógrafo de Lady Gaga.

Aunque hay que ser precavido, como en todos los lugares del mundo con gran flujo de personas, hoy puedes pasear por aquí con cierta tranquilidad y a cualquier hora, de día y de noche, gracias a la limpieza que llevaron a cabo varias organizaciones ciudadanas. Y es que en 1970 esta zona tenía el mayor índice de criminalidad de todo Nueva York, fue una zona marginal, atestada de pequeños traficantes, cabarets y misteriosas puertas que se abrían a locales de dudosos negocios. Hoy, en cambio, es un centro donde los New Yorkers acuden cuando quieren decir algo al unísono, llorar o estallar de alegría. Es un espacio donde se realizan multitud de eventos artísticos, políticos y sociales.  Desde aquí se agita la ciudad de Nueva York. Y la ciudad de Nueva York agita al resto del país.

Por eso, hoy, no solo te recomendamos, sino que te animamos a que te acerques a Times Square de noche, si aún no lo has hecho, para descubrir la magia cuando los neones brillan con más fuerza. Te encantará.