Uno de los cabarets más conocidos de París y uno de los que conserva su encanto original es Au Lapin Agile. Conocido antiguamente como Cabaret des Assassins, está situado en el pintoresco barrio de Montmartre, en el cruce entre la Rue des Saules y la Rue Sant Vincent.

Su nombre actual proviene de un cartel pintado por el humorista André Gill que representaba la escena de un conejo huyendo de una cazuela. Se di a conocer como “Le lapin agile”, el conejo ágil. El club tuvo una gran popularidad entre los intelectuales y artistas de principios del siglo 20.

Fue un personaje muy popular en la época en Montmartre, llamado Frédé, quien le dio un gran impulso al local en el que era habitual verle tocar la guitarra para que los clientes cantasen canciones populares. Por allí se dejaban caer Picasso, Braque, Modigliani o Apollinaire.

En 1905 Picasso pintó su cuadro “Au lapin agile” en el que él mismo aparecía como un arlequín mientras por detrás Frédé tocaba la guitarra. El cuadro perteneció al cabaret hasta 1912, cuando el dueño lo vendió por el equivalente a unos quince euros. En 1989 fue subastado por Sotheby’s por 41 millones de dólares.

La anécdota más famosa de este local hace referencia al novelista Roland Dorgelès. Este escritor sentía un profundo odio hacia el arte moderno que estaban impulsando artistas como Picasso y otros pintores instalados en el Bateu-Lavoir, así que decidió gastar una broma a uno de los clientes, sobre todo a Apollinaire, poeta y crítico de arte. Dorgelès expuso una pintura en el Salón des Refusés bajo el título “Amanecer sobre el Adriático” y con grata sorpresa fue un éxito de critica entre los clientes del local, y se rió un montón cuando les explicó que el cuadro lo9 había hecho atando un pincel a la cola del burro del propietario del local.

A principios del siglo 20 el local fue adquirido por el empresario de cabarets Aristide Bruand, para evitar que fuera demolido. En los años veinte volvió a venderlo a Paulo, hijo de Frédé, el dueño original. Bajo su impulso y el de su mujer, la cantante Yvonne Darle, Au Lapin Agile tomó un nuevo impulso convirtiéndose en el local que daba oportunidades a nuevos talentos. Cantantes como George Brassens se dieron a conocer aquí. Aún hoy se da la oportunidad a artistas noveles, poetas, músicos, humoristas, cantantes... todos tienen su oportunidad.

Y a lo largo de los años, ha continuado siendo un lugar de reunión de artistas. Charles Chaplin tocó una vez el violín en el escenario. Y han sido clientes de sus noches de cabaret: Ernest Hemingway, Eleanor Roosevelt, Robert Mitchum, Laurence Olivier y Vivien Leigh, Paul Newman, Lauren Bacall o Henry Miller fueron clientes de Au Lapin Agile. Incluso el actor Steve Martin escribió una obra de teatro titulada “Picasso en el Lapin Agile” de gran éxito en Estados Unidos.

¿Quién sabe?, igual ya es hora que te unas a esta lista privilegiada de clientes, ¿no?