Una de las iglesias más populares de París es la del Sacre Coeur, Sagrado Corazón. Se alza imponente en la cima de la Colina de Montmartre, en el norte de París.
Montmartre significa "monte de los mártires". Y se supone que fue aquí donde sufrió martirio Saint Denis, el primer obispo de París. Pero no fue el único santo que pasó por esta colina. Entre los ilustres y divinos visitantes estuvieron Santa Juana de Arco, San Vicente de Paul y los fundadores de la Compañía de Jesús, los jesuitas, San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier.
Es de estilo romano bizantino comenzó a construirse, según un diseño de Paul Abadie, en 1875 y se acabó en 1914, pero no fue consagrada hasta 1919 después de la invasión nazi.
Desde los jardines de abajo podrás contemplar la mejor vista de la cúpula y sus torreones. La cúpula de forma ovoide es el punto más elevado de París después de la Torre Eiffel.
La basílica es totalmente blanca y reposa sobre una gran cripta.
En la entrada te aguardan las estatuas ecuestres de Santa Juana de Arco y San Luis obra de Lefèbvre. Un poco más arriba verás la figura de Cristo.
Y en las magnificas puertas de bronce podrás apreciar unos relieves escultóricos con escenas que ilustran la vida de Jesús, como la Última Cena.
Al entrar al templo podrás comprobar que su base es cuadrada. La nave está coronada por la gran cúpula y rodeada por siete capillas. La cúpula alcanza una altura de unos 80 metros. Y se puede acceder a lo alto por una escalera de caracol. Vale la pena subir sus 234 escalones para poder disfrutar de una de las vistas más espectaculares de París. Dicen que en un día despejado se puede ver hasta una distancia de 30 kilómetros.
En el interior de la basílica no te pierdas el colosal mosaico que representa el Sagrado Corazón de Jesús. Obra de Luc Olivier Merson y Marcel Magne en tre 1912 y 1922. Y la querida estatua de plata de la Virgen y el Niño de 1896.
El campanario también merece una visita. Está dentro de una inmensa torre cuadrada. Allí se puede ver la campana más grande de Francia y una de las mayores del mundo. Es conocida como "la Savoyarde" ya que fué un regalo de las diócesis de Savoie. Sus medidas son espectaculares. La campana tiene 3 metros de diámetro y pesa algo más de 18 toneladas.
La cripta es enorme y tiene multitud de capillas. En una de ellas se encuentra la urna de piedra con el corazón de Legentil, uno de los benefactores de la basílica.
Cada año miles y miles de peregrinos visitan la basílica. Y como curiosidad te diremos que la basílica es desde su consagración en 1919, un templo de oración eterno, es decir, hay un ciclo de oraciones día y noche, no se para.
