Si hay algo que identifica a la Ciudad Maravillosa es indiscutiblemente su música. Y para disfrutar de la mejor música y de la conocida alegría carioca no hay nada como una visita al bohemio barrio de Lapa, donde late el auténtico corazón de la ciudad.

A un lado el bullicioso centro histórico, y al otro el pintoresco y tradicional barrio de Santa Teresa. El barrio de Lapa ofrece una perfecta mezcla de imágenes, sonidos, sabores y sensaciones que lo hacen único. Más allá de sus tradicionales restaurantes y bares y su animada vida nocturna, Lapa vale la pena tu visita tanto de día como de noche.  

Lapa tiene hermosas casas de los siglos XVIII y XIX con bonitos arcos y balcones de hierro forjado y sus características fachadas pintadas en tonos azules, verdes y anaranjados. Lapa sorprende por sus contrastes y, a pesar de ser bastante turístico hoy, también es un buen lugar donde apreciar la vida cotidiana de los brasileños.

Sus famosos Arcos de Lapa, cuyo nombre oficial es Aqueduto da Carioca, fueron construidos como un acueducto para llevar agua al centro urbano desde el río da Carioca. A finales del siglo XIX el acueducto cambió su función y se convirtió en un paso por el que circulaba (y confiemos en que volverá a circular) el famoso tranvía de Santa Teresa, conocido cariñosamente como bondinho. 

El bondinho de Santa Teresa se convirtió en uno de los principales atractivos turísticos del barrio de Lapa, ya que durante su recorrido se podía disfrutar de unas vistas privilegiadas. 

Desde los Arcos de Lapa, también puedes caminar y descubrir la pintoresca Escalera de Selarón. La curiosa creación realizada por el chileno Jorge Selarón, se ha convertido en uno de los puntos más visitados no sólo del barrio de Lapa sino de todo Rio de Janeiro. 

Indiscutiblemente en este barrio puedes comer autentica comida brasileña o hacer una parada para disfrutrar de un chope gelado, o lo que es lo mismo, una cerveza bien fría. 

Por ejemplo, a pocos metros, a los pies de la Escalera de Selarón, se encuentra uno de los bares más tradicionales de la zona: Adega Flor de Coimbra, un lugar con espíritu portugués donde puedes probar unos de los mejores bolinhos de bacalau (buñuelos de bacalao) que se pueden encontrar en el barrio de Lapa.

Otro lugar excelente es el Boteco ,donde puedes probar sus tradicionales coxinhas como tapas o aperitivos entre las que destacamos las empadas de camarão, (empanadas de camarones) acompañadas de una excelente caipirinha.

También en Lapa se puede comer el mejor pescado frito de la ciudad. En la calle André Cavalcanti hay varios sitios: Bar do Peixe, Bar Peixe & Cia y Estação do Peixe, que invaden literalmente la acera con sus sillas azules. Y si no quieres pescadito y prefieres pollo, el Gargalo Galeteria es tu lugar para comer unos ricos pollitos asados, un local en el que incluso se puede escuchar samba en directo. 

Si te gustan los rastrillos, cada primer domingo de mes se celebra la Feira do Rio Antigo, una animada feria de antigüedades y artesanía en La Rua do Lavradio, que se llena de muebles y objetos antiguos.

Llegada la noche, la cita indiscutible es con la samba, la música carioca por excelencia. Hay muchos lugares en el barrio de Lapa, donde se puede escuchar música en vivo y bailar. Uno de ellos es el famoso y célebre Carioca da Gema. ¿Más? Visita el enorme Rio Scenarium, un lugar con varios salones y una sorprendente decoración en cada uno de ellos.

Otra opción para los que quieren sacar el máximo partido a una noche de bohemia en el barrio de Lapa son los espectáculos del famoso Circo Voador, Circo Volador. Aunque se llama circo no es un circo, sino más bien un lugar de conciertos con espectáculos casi todas los días. Su cartelera es de lo más variada por lo que el ambiente y quienes lo frecuentan también lo son. Es una buena plataforma de jóvenes talentos. Algunos de los mejores artistas de Rio, como Seu Jorge, comenzaron aquí. Sin duda, es una excelente muestra más de la diversidad del barrio de Lapa y de Rio de Janeiro.

Si entra hambre a cualquier hora, no te preocupes; aquí hay sitios abiertos las 24 horas del día. Por ejemplo, a pocos pasos del Carioca da Gema se encuentra el Nova Capela, que sirve su característico cabrito asado. Según dicen, es capaz de resucitar a cualquiera después de una larga noche de samba y caipirinhas. Pruébalo.

Respirar ese aire bohemio y auténtico, comprobar la mezcla de gente de todo tipo, admirar sus edificios que evocan antiguas épocas de esplendor, conocer el verdadero espíritu y cultura carioca, perderse entre sus callejuelas… francamente, tu visita a Río no estará completa si no visitas y vives el barrio de Lapa. 

Y como aquí siempre hay mucha gente, te recomendamos un extra de precaución. No es del todo seguro recorrer por la noche las calles que están poco transitadas y apartadas de la zona de bares y restaurantes.