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Largo Do Boticario

Largo Do Boticario (40)

Te encuentras en uno de los lugares con más encanto de Río de Janeiro. La Plaza del Boticario, conocida como Largo do Boticário, está situada en el barrio de Cosme Velho, cerca de una de las estaciones de tren dónde puedes ascender hasta el Corcovado.

Pese al estilo de sus coloridos edificios, esta plaza fue edificada a principios del siglo XX gracias a la familia Bittencourt que compró las tierras en la década de 1920. Su gusto por el diseño neoclásico y el estilo colonial portugués del siglo anterior, e incluso la utilización de motivos auténticamente coloniales de otros edificios de los barrios bajos de Río de Janeiro, les dan junto a los azulejos, las forjas y las farolas un aspecto que, como bien estás observando, nos puede catapultar al Brasil del siglo XIX.

Su nombre, Largo do Boticário, le viene dado por el farmacéutico Joaquim Luís da Silva, que hasta 1831 regentó la botica a la que solía acudir la familia real portuguesa y que se encontraba en una de las calles circundantes a la plaza. No busques los restos de esta farmacia porque actualmente no existen.

Debido a su estado de deterioro, con la pintura desconchada y mancillada por el musgo, es imposible no observar que el paso del tiempo ha hecho mella en el conjunto de la famosa plaza. Pero es eso mismo también lo que la llena de encanto, los pequeños secretos y curiosidades que se esconden tras esas desgastadas fachadas y los edificios que parecen ser tragados por la vegetación de la zona, enamora y atrae a más de un visitante. Es quizá ese encanto oculto de Largo de Boticário lo que hizo que Lewis Gilbert, el director de la famosa película de Moonraker en 1989, rodara varias escenas de la película en esta localización. Pasea un poco por la plaza y siéntete como el famoso espía James Bond.

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