Estás frente el edificio que fue la antigua sede del gobierno federal, y antes el que fue el Palacio de Nova Friburgo, ya que fue construido entre 1858 y 1867 por el comerciante y cultivador de café Antonio Clemente Pinto, Barón de Nova Friburgo.

El edificio pronto se volvió un símbolo del poder económico de la élite social propietaria de los cafetales del siglo 19. 

En 1889, veinte años después de la muerte del Barón y su esposa, fue adquirido por el empresario Francis Paula Mayrink. Y más tarde, en 1896, el palacio lo adquirió el Gobierno Federal para ocupar la presidencia, antes instalada en el Palacio Itamaraty.

Es un imponente edificio de estilo neoclásico cuya sobria y elegante fachada revestida de granito en la planta baja y mármol rosa y blanco en las superiores, disimula la fastuosidad de sus magníficos interiores, elegantemente decorados al estilo de los más ricos palacios europeos. Uno de los símbolos más característicos del Palacio son las enormes águilas (harpías) de bronce que están ubicadas en la parte superior del edificio, obra del escultor Rodolfo Bernardelli, que hizo que a principios del siglo 20 el palacio fuera conocido como el “Palacio das Aguilas”.

En su interior fastuosas escaleras de mármol, coloridos vitrales, lámparas espectaculares, espléndidos murales pintados, grandes espejos, columnas, techos artesonados, espectaculares claraboyas, ricas maderas trabajadas… te esperan. Trabajo en el que intervinieron artistas de renombre como el arquitecto Gustav Waehneldt y pintores como Emil Bauch, Gastón Tassini y Mario Bragaldi.

Su decoración es una mezcla de temáticas y estilos siguiendo la moda de la época, un ejemplo son el Salón Azul decorado al estilo Luis 15, el Salón Noble con elegante mobiliario, jarrones en pan de oro, grandes espejos y finas lámparas, el Salón Pompeya decorado con motivos provenientes de la ciudad sepultada por la erupción del Vesubio o el Salón Morisco inspirado en el precioso palacio árabe de La Alhambra en Granada (España).

En la actualidad alberga el Museo de la República. Muy interesante si eres de las personas a las que le gusta la historia, pues es uno de los edificios históricamente más importantes de la ciudad y sin dudas uno de los más bonitos. Aquí encontrarás muebles, arte, objetos, fotografías y toda clase de documentación de aquella época.

Alojó a 18 Presidentes de la República y fue escenario de importantes momentos de la historia del país como por ejemplo la firma de la declaración de guerra contra Alemania en 1917 durante la Primera Guerra Mundial. Además, podrás ver la habitación donde el 24 de agosto de 1954, el presidente Getúlio Vargas puso fin a su vida. Se encuentra en el tercer piso y se conserva tal como Vargas lo dejó, así como su testamento, una foto de su pijama manchado de sangre a causa del disparo con que se quitó la vida y el arma con que lo hizo.

Además podrás disfrutar libremente de su magnífico jardín, con palmeras, lagos, puentes y grutas.