Sevilla, capital de Andalucía, es la cuarta ciudad de España en cuanto a número de población, con más de 700.000 habitantes. Es, además, uno de los centros artísticos y comerciales más importantes del sur del país y una de las ciudades con más personalidad de España que ha sabido exportar sus características propias con gran inteligencia. 

Con un rico patrimonio cultural y un interés turístico sobresaliente, reúne la mayoría de sus lugares míticos en el casco antiguo, junto a la orilla este del río Guadalquivir. De hecho, es el mayor casco antiguo-histórico de Europa, formado por un nudo de estrechas calles donde puedes llegar andando a casi todos los puntos de interés. Piérdete por esa zona para visitar sus numerosos monumentos, plazas, jardines e iglesias, entre los que destacamos la Giralda, la Torre del Oro y los Reales Alcázares, que suelen ser los primeros lugares que se visitan. No olvides tampoco dirigirte a la Casa Pilatos o a la plaza de toros de la Maestranza, ni disfrutar de la puesta de sol a orillas al río Guadalquivir. 

Los andaluces, además, son una gente muy hospitalaria, con un sentido del tiempo muy pausado y una gran pasión por la conversación, entre otras cosas. Suelen disfrutar de la vida en las calles y de la comida y bebida, especialmente del buen vino y las tapas. Otro hecho diferencial de los sevillanos es la extraordinaria pasión con la que viven las celebraciones religiosas y su devoción por la Virgen.

No olvides tampoco disfrutar de los tablaos flamencos que pueblan la ciudad y de sus famosas corridas de toros, dos tradiciones imprescindibles para todo aquel que viene a Sevilla.