Si te acercas al Campo Santi Giovanni e Paoli para ver la Scuola Grande di San Marco, tendrás la oportunidad de disfrutar de la que ha sido calificada como una de las más bellas estatuas ecuestres del mundo. Porque justo aquí, en medio de la plaza, encontrarás una relevante figura de la Venecia del siglo XV: la que representa al condottiere Bartolomeo Colleoni.

Colleoni es un personaje sobresaliente en la historia de la ciudad. Este militar y político originario de Bérgamo fue durante un tiempo el máximo dirigente de las tropas del ejército veneciano. Alentado por sus glorias militares, especificó en su testamento que quería que se levantase en su honor una estatua en la Piazza San Marco. A cambio, legaría todos sus bienes a las arcas de la República.

Sin embargo, el Senado consideró que erigir un monumento en San Marco rompería la tradición. Tras largas deliberaciones, se consideró que lo más adecuado sería colocarlo en su ubicación actual. La estatua, que fue inaugurada en 1496, es decir, 21 años después de la muerte de Colleoni, es obra del escultor florentino Andrea del Verrochio. Con posterioridad la vació en bronce Alessandro Leopardi, que también se encargó de añadir el pedestal. 

La figura, que, contando el pedestal, representa una mole de casi 12 metros de altura, es un claro ejemplo de la escultura militar del Quattrocento. Resulta francamente imponente y comunica a quien la observa una sorprendente sensación de poder y dinamismo. Con frecuencia, la efigie de Colleoni, alabada por la depurada técnica con la que fue modelada, ha sido puesta a la altura de la obra de Donatello.