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Medio escondido entre pequeñas callejuelas del sestiere de San Marco, cerca de Campo Manin, se encuentra este edificio, en cuyo patio destaca una de la estructuras más curiosas de la ciudad: su escalera helicoidal.
Construido en el siglo XV, este palacio es un bello ejemplo de la transición entre el gótico y el Renacimiento. La escalera, añadida a posteriori, se esconde en el interior de una estructura cilíndrica con arcadas ascendentes que comunica las loggias de los diferentes pisos y que, por su peculiar forma de espiral, recibió el nombre de bovolo, que en la lengua veneciana significa “caracol”.
Si tienes suerte y lo permiten las obras de restauración, podrás subir a lo alto de la torre, coronada por una cúpula. Desde allí se extiende ante tus ojos una estupenda vista de la ciudad, sobre la que destacan el Campanile y las cúpulas de la Basílica de San Marco.
El palacio es en la actualidad propiedad del IRE, la institución pública que gestiona el cuidado de los ancianos y de los menores en la ciudad.
Gran Canal (1A)
Ca’Pésaro (20)
Chiesa di Santa Maria Gloriosa dei Frari (22)
Palazzo Ducale (6)
Ponte dei Suspiri (10)
Santa Maria della Salute (42)
Basílica de San Marco (5)
Ca’Rezzonico (27)
Columnas de San Marco y San Teodoro (8)
Palazzo Grassi (26)
Ponte dell’Accademia (3)
Torre dell’Orologio (9)